.
*** Un oficial irrumpe súbito y alterado en las dependencias de Fray ***
- Maese! … Maese! … ¡La del pulpo! …..les estamos dando la del pulpo ... (jadeando) … Maese... -
- ¡Tranquilizaos, D. Diego! ¿A qué viene tanto altercado? -
- ¡La del pulpo.. Fray .. les estamos dando la del pulpo! -
- ¡A ver.. no os comprendo! ¿Qué es eso del pulpo? ¿A qué os referís? -
- ¡Maese, a un pulpo hay que darle una buena paliza, dura y sin descanso, por arriba, por abajo, por delante y por detrás, aun en vida si es posible, para ablandar su carne y que esté bien tierna a la hora de cocinarlo! -
- ¡Pardiez, se nota que soy montañés! Ni idea. ¿Y bien? – (El fraile con cara de incómoda sorpresa)
- Pues eso. Llegan noticias de todos nuestros frentes, gracias al apoyo del pueblo que liberamos son ya más de 400 los feudos libres del yugo opresor de Caciques y familiares… -
- ¿Qué …. decís? ¿Acaso deliráis, Don Diego? – (Atónito el fraile)
- Aquí tenéis cerca de un millón, fruto de las donaciones de los alcaldes agradecidos de los feudos liberados.
- ¿Cómo? ¡Dejadme ver! ¡¡¡¡Bendito sea el Señor y la Dulce y Pura Concepción de la Virgen María!!!! - (Fray azote se sienta en un sillón situado a su espalda dejándose caer.)
- Si Maese, hoy es un día grande, los pueblos oprimidos se alegran en la esperanza que nuestras tropas les alcancen pronto con la buena noticia de la liberación. –
- Si! … si! … Debemos dar gracias a Dios! Hoy se celebrarán Eucaristías en todos los feudos libres y cristianos en acción de gracias por tan preciado y bondadoso regalo del Altísimo. – (Acabó afirmando Fray Azote)
- Si Maese parto raudo y veloz a trasmitir la noticia y vuestras instrucciones –
** Tal como había entrado, Don Diego parte con una sonrisa en sus labios y un gran gozo en su corazón **

0 comentarios:
Publicar un comentario