24 de Mayo del año 1055 d.C.
Lo que empezó como una pequeña escaramuza en las fronteras, se transforma con el paso de los días en una sangrienta batalla cuyo frente se extiende desde la estepa rusa hasta los Balcanes: miles de tropas luchan encarnizadamente sobre la nieve mientras el frío y la lluvia hacen estragos en las filas de ambos contendientes.
Son muchos los cadáveres, que se cuentan por miles al igual que valles y campiñas, antes fértiles cultivos señoriales y ahora yermos y libres.
En Hispania, la mayoría de los feudos de la tetra-Alianza han caído; las tropas luchan sin cuartel mientras aún se mantiene en pie un valiente guerrero cuyo estandarte ondea en lo mas alto de la torre del homenaje de su fortaleza.
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