Grandes señores, guerreros de las cuatro esquinas del mundo. Yo os saludo, desde lejanas tierras he cabalgado, y hoy les escribo con la dignidad de quien jamas ha flaqueado en batalla, con la misma dignidad escuchadme vosotros.
Mis hordas han avanzado imparables sobre, valles y montañas desconocidas, y sus avances han sido, lentos en algunos casos, veloces en otros, pero siempre seguros, he visto la sangre de amigos y enemigos regar la tierra, y dejarla roja como el cielo en el atardecer de mi amada Mongolia, he cabalgado como un guerrero, y luchado como lo que soy un BARBARO, un simple guerrero barbaro, que no busca titulos nobiliarios, sino cabalgar libre sobre valles, montañas y bosques, destruir a mis enemigos, esclavizar a sus hijos y violar a sus mujeres.
Si algun dia, Grandes señores llegan a mi tales titulos nobiliarios, no dejeis que olvide mis raices, sólo soy un guerrero barbaro.
Sed humildes en la victoria
Sed orgullosos en la derrota

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